Andabas por ahí,
escondida, enmascarada
en una arroba y un perfil.
Enseguida supe que sabía
aunque sin darme cuenta
lo que era.
escondida, enmascarada
en una arroba y un perfil.
Enseguida supe que sabía
aunque sin darme cuenta
lo que era.
Te pedí quitarte la careta
y ahí estaban tus ojos, tu sonrisa.
Había un conejo y una maravilla.
Entonces me puse mi sombrero
y aposté mis cartas
en la mesa vacía.
y ahí estaban tus ojos, tu sonrisa.
Había un conejo y una maravilla.
Entonces me puse mi sombrero
y aposté mis cartas
en la mesa vacía.
La reina me miró;
desprecié su gesto y sus corazones
y corrí y corrí detrás de Alicia.
Hace siglos que busco sus botellas
y deseo su pastel.
No me importa su edad ni su tamaño.
desprecié su gesto y sus corazones
y corrí y corrí detrás de Alicia.
Hace siglos que busco sus botellas
y deseo su pastel.
No me importa su edad ni su tamaño.
Una tarde la encontré
donde el mar se besa con el cielo;
me di cuenta que la conocía.
Otro día, con su humo milagroso
supe que la suerte estaba echada.
Dije: alea jacta est.
donde el mar se besa con el cielo;
me di cuenta que la conocía.
Otro día, con su humo milagroso
supe que la suerte estaba echada.
Dije: alea jacta est.
Parece que suena a jalea pronta
pero no.
Encontré a Alicia
a través de su perfume.
Esa noche me quedé naranja dulce
y borracho de deseo y sobresalto.
pero no.
Encontré a Alicia
a través de su perfume.
Esa noche me quedé naranja dulce
y borracho de deseo y sobresalto.
Sueño contigo, Alicia;
con tu azúcar y tu miel.
Y asimismo, espero que mi piel
sea para vos la primavera.
Me quitaré el sombrero,
me inclinaré a tus pies.
con tu azúcar y tu miel.
Y asimismo, espero que mi piel
sea para vos la primavera.
Me quitaré el sombrero,
me inclinaré a tus pies.
Y si los dioses y el Cosmos
lo desean,
me encontraré contigo
en la esquina de un viernes y una noche.
Me quedaré con vos en donde sea
y haremos uno solo entre los dos.
lo desean,
me encontraré contigo
en la esquina de un viernes y una noche.
Me quedaré con vos en donde sea
y haremos uno solo entre los dos.
Cinco siglos buscando
tu sonrisa,
cuando la mía se había marchitado.
Pero el universo conspiraba una vez más
y en mi sombrero
se posó una mariposa.
tu sonrisa,
cuando la mía se había marchitado.
Pero el universo conspiraba una vez más
y en mi sombrero
se posó una mariposa.