Se desnudaba despacio
y me amaba lento,
con la gracia
de la llovizna en primavera,
y en lo menos pensado
desataba
una tormenta
que llegaba y se quedaba
por un rato.
y me amaba lento,
con la gracia
de la llovizna en primavera,
y en lo menos pensado
desataba
una tormenta
que llegaba y se quedaba
por un rato.
Después,
lo inverso.
Me dejaba y se vestía,
velozmente,
y yo quedaba
atrapado para siempre
en su sudor,
su humedad
y su saliva.
lo inverso.
Me dejaba y se vestía,
velozmente,
y yo quedaba
atrapado para siempre
en su sudor,
su humedad
y su saliva.
Después
se iba.
se iba.
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